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Flores de un Preguntario, Jairo Aníbal Niño

¿Qué es la cerca?

La familia que habitaba la casa se vio obligada a protegerla de las agresiones, de los peligros de la impertinencia o de las posibilidades de la depredación. Entonces los habitantes contemplaron la necesidad de colocar cerraduras de acero y candados en las puertas y levantar cercas de alambre de púas o altos muros coronados de garfios. Pero la morada era vulnerable a pesar de las artes de la cerrajería.
- sólo nos pueden proteger las rosas- dijo la abuela.
- ¿las rosas? Exclamaron en coro los demás miembros de la familia.
- Así es- afirmó la abuela.
- ¿Crees que para nuestra protección bastarán las espinas de las rosas?
- preguntó un niño muy pequeño.
- No –dijo la abuela -.No me refiero a las espinas.

Todos a una soñaron, sembraron y cuidaron las rosas y nunca una casa estuvo más protegida que esa casa. Para los malvados es muy difícil forzar una puerta de flores.
La promesa
-¿Cómo quieres que conserve tu nombre?- preguntó la mujer. -Consérvalo siempre a flor de labios- dijo el jardinero.

La tienda de Amarilis
Las flores son las zapaterías donde las abejas consiguen los zapatos amarillos.

Tomado de: Preguntario. Jairo Aníbal Niño. Editorial Panamericana: 1998.
Imagen de Alexas_Fotos en Pixabay 

Las flores de Matsuo Batsho

Haikú de las cuatro estaciones

Matsuo Basho (1644-1694) es considerado como el mayor poeta de haiku jamás nacido. Nació y se educó como samurai.

En 1681 conoció al Maestro Zen Bucho del que recibiría la iniciación a la sabiduría Zen. Durante su vida utilizó varios seudónimos. Al comienzo Tosei (Melocotón Verde), más tarde lo cambió por el de Basho (plátano). El haiku, como la vida Zen, se centra en lo cotidiano y no excluye nada de su campo. Sucede aquí y ahora, sin considerar el antes o el después, y sus temas son la mayoría de las veces indefinibles.

Mi sombrero, cubierto
con ipomoeas.

No lo olvides:
caminamos por el infierno,
contemplando flores.

Flores de ciruelo
la nariz, el corazón.

Flores de cerezo, tantas,
que mi cuello está torcido.

Sale una abeja
del hondo cáliz de una peonía:
¡Qué despedida!

Que pudiéramos morir
como en primavera
las flores de cerezo
puras y brillantes.

¿Por el rostro de las flores
será intimidada la luna tenue?

No pertenece
ni a la noche
ni a la mañana
la flor del melón.
Desde el fondo de la peonía
de mala gana sale la abeja.

Un leve instante
se retrasa sobre las flores
el claro de luna.

Zumbidos de estorninos
del loto caen frutos
tormenta matinal.


¡De qué árbol en flor no sé
pero qué perfume!

El ruido de alguien
sonándose la nariz
ciruelo en flor.

Por todas partes
se precipitan las flores
sobre el agua del lago.

El perfume de las orquídeas
en las alas de las mariposas
empalaga.

No lo dudes
también la marea tiene flores
bahía primaveral.



Sólo soy un hombre
comiendo su sopa
ante la flor de asagao.

Las gentes del siglo
no contemplan las flores
del castaño cerca del tejado.

El crisantemo blanco
el ojo no encuentra
la menor impureza.



En la luna creciente
la tierra velada
flor de sarraceno.


Perfume de crisantemos
suelas usadas en el jardín.

Bebamos toda la noche
para hacer un tiesto de flores
con el tonel

¿Los pétalos de la rosa amarilla
gimen y caen al oír
el agua saltarina?

Ni una gota de rocío
cae del crisantemo
helado.
 

fotografía CC BY-SA 2.0 csoteloc

Flores, plantas y supersticiones Colombianas


 Imagen de Ernesto Rodriguez en Pixabay

Sobre las flores existen varias supersticiones que tienen muy en cuenta las gentes colombianas. Dice el agüero tradicional que cuando en una casa florece la planta llamada "novio", o las hortensias, las niñas de la casa no contraeran matrimonio. Las rosas son flores que estan relacionadas con el amor y la hermosura, pues eran las flores especiales de Venus. A Cupido, el dios del amor, siempre lo muestran coronado de rosas. Antiguamente las novias lucían con guirnaldas de rosas mezcladas con mirto. las rosas blancas significan virginidad, y existe la supersticion de que la persona que deja caer los pétalos de una rosa al suelo presagia su muerte.

El lirio es de mal agüero si se utiliza como flor ornamental dentro de las casas; sin embargo, en los jardines es la planta que opone una barrera contra los espiritus. En la edad media los Lirios eran utilizados contra las brujas y aparecian principalmente en la fiesta de San Juan. una supersticion muy antigua nos dice que en las tumbas donde nacen lirios blancos, si las personas que yacen en ellas han sido ejecutadas por crimenes, señalan que eran inocentes.

los llaneros creen que comer frutas en las horas de la noche hace mucho daño, y que para evitar el contagio d euna enfermedad es bueno llevar un limon en el bolsillo. La mata de sábila colgada en la margen derecha de la entrada de la habitacion rechaza cualquier mala influencia, las pencas son de buena aguero y dan ventura.

En Antioquia y el viejo Caldas se considera que en una casa donde siempre este florecido el mirto, el esposo será siempre fiel a su esposa, y se estima que la higuera no florece porque está maldita, pues le rompió el vestido a la virgen cuando paso por Belén. En la noche del Viernes Santo se cree que la higuera levanta de entre su follaje una flor blanca,nacarada, la cual es portadora de dicha y de fortuna; la persona que la vea,como premio podrá cortarla y pedirle lo que desea.

Bibliografía
Ocampo López Javier (2005). Supersticiones y agüeros colombianos. Bogotá: Nomos S.A. Pág 212-214

Las flores de Safo



Gónguila, tierna rosa, ven con tu lira
Lidia…………………………………….

las muchachas ante la puerta
pasamos la noche entera, oh afortunado esposo,
cantando tu amor y a tu novia
cubierta de violetas,

62
Dicen que Leda encontró cierta vez un huevo oculto
entre los tallos del jacinto. . . más brillante que cualquier otro.

63
Después de que mueras, yacerás sin
que nadie te recuerde
o por ti se duela, pues no gozaste las rosas de
Pieria. Ignorada también en la casa del Hades,
flotarás errabunda entre los oscuros muertos. . .

ya no soportan las rodillas llevarnos
eras como cervatilla
pero, ¿qué puedo hacer?
imposible que suceda
la aurora de brazos de rosas
llevó hasta la tierra


Oh Dica, que tus tiernas manos trencen ramos de anís
para cubrir de guirnaldas tu adorable cabellera.
A la que llega con gracia y con las más bellas flores, las diosas
se acercan; de las que no llevan guirnaldas, se alejan.

De tantas guirnaldas de violetas
y de rosas, y también de azafrán,
con que a mi lado te ceñiste.

De tantos collares tejidos
con dulces flores
que rodeaban tu tierno cuello.

De las muchas veces que con abundante
mirra de flores y de reyes
ungiste tu cabeza de hermoso peinado.

Me domina el deseo de morir
y conocer las riberas del Aqueronte,
floreciendo de lotos húmedos de rocío

supera a todas las estrellas,
cubre con su luz las saladas aguas del mar
y los campos de abundantes flores,
donde el bello rocío desciende, donde florecen
rosas y tiernos botones silvestres

Como el jacinto pisoteado en la montaña
por los pastores y sobre la tierra las flores
púrpuras. . .

Más blanca que la leche,
más blanda que el agua,
más melodiosa que las liras,
más majestuosa que un potro,
más florida que las rosas,
más suave que una hermosa túnica,
de más precio que el oro. . .
Tenga una bella hija que parece
como las flores doradas, la amada Ciéis,
a cambio de la cual ni toda la Lidia ni la agradable Lesbos aceptará.

Así las cretenses, cadenciosas, con pies delicados
bailaban alrededor de un altar precioso,
pisando las tiernas y fragantes flores del prado.

no destruye la vista
las flores del jacinto

"Un esplendor que sobre la ciudad entera no destruye la vista, como Safo dice, sino que al mismo tiempo acrecienta, fortalece y mantiene la alegría, más no como el color de las flores del jacinto, sino como nunca el sol y la tierra se han mostrado a los hombres."

ven conmigo Creta. . .
a este templo. . .hermoso bosque sagrado
de manzanos y sobre los santuarios arde humeante
el incienso.
En el bosque, el agua fresca murmura a través de las ramas de los
árboles. En todo el huerto sombrean
las rosas y del follaje que tiembla
se desliza un suave sueño.

le agracian más las guirnaldas
de flores que empiecen a abrirse."

porque habla
a la novia de hermosos pies
hija del Cronida, a la cubierta de violetas
que enfurece dispuesta, cubierta de violetas

 

Los fragmentos son tomados de:
Safo poemas
Edición completa de los fragmentos sáficos
Carlos Montemayor
Derechos reservados
© 1986, Editorial Trillas, S. A. de C. V.,
http://elortiba.galeon.com

Sendas de Oku / Matsuo Basho


La flor en mi sombrero.
Para cruzar Shirakawa
no hay mejor atavío.

Sobre el tejado:
flores de castaño.
El vulgo las ignora.

De los cerezos en flor
al pino de dos troncos:
tres meses ya.

Pétalos de lirios
atarán mis pies:
¡correas de mis sandalias!

Flor carmín, cardo
que recuerda al pincel
para las cejas.

Aroma de aguas.
Inútil ya cortar
un crisantemo
 
Imagen de Cock-Robin en Pixabay 

Matsuo Basho´s flowers


A bee

A bee
staggers out
of the peony

a field of cotton
a field of cotton...
as if the moon
had flowered

a monk sips morning tea
a monk sips morning tea
it´s quite,
the chrysanthemum´s flowering.

when the winter chrysanthemums go
when the winter chrysanthemums go,
there´s nothing to talk about
but radishes


Publisher: www.poemhunter.com  the world´s poetry archive. 2004.
translated by: Robert Hass.
Fotografía po.psi.que

Las flores de Baudelaire II / Poemas en prosa


La estancia doble (Fragmento)
Tienen los muebles formas alargadas, postradas, languidecentes. Tienen los muebles aire de soñar; creeríaselos dotados de vida sonambulesca, como vegetales y minerales. Hablan las telas una lengua muda, como las flores, como los cielos, como las puestas de Sol.


El loco y la Venus (Fragmento)
Diríase que una luz siempre en aumento da a las cosas un centelleo cada vez mayor; que las flores excitadas arden en deseos de rivalizar con el azul del cielo por la energía de sus colores, y que el calor, haciendo visibles los perfumes, los levanta hacia el astro como humaredas.

La invitación al viaje (Fragmento)
¡Busquen, sigan buscando, alejen sin cesar los límites de su felicidad esos alquimistas de la horticultura! ¡Propongan premios de sesenta y de cien mil florines para quien resolviere sus ambiciosos problemas! ¡Yo ya encontró mi tulipán negro y mi dalia azul!
Flor incomparable, tulipán hallado de nuevo, alegórica dalia, allí, a aquel hermoso país tan tranquilo, tan soñador, es adonde habría que irse a vivir y a florecer, ¿no es verdad? ¿No te encontrarías allí con tu analogía por marco y no podrías mirarte, para hablar, como los místicos, en tu propia correspondencia?

Los Proyectos (Fragmento)

Y mientras analizaba con los ojos los detalles del grabado, proseguía naturalmente. «A la orilla del mar, una hermosa cabaña de madera, envuelta por todos estos árboles raros y relucientes, cuyos nombres olvidé...; en la atmósfera, un aroma embriagador, indefinible...; en la cabaña, un poderoso perfume de rosas y de almizcle...; más lejos, detrás de nuestro breve dominio, puntas de mástiles mecidos por la marea...; en derredor, más allá de la estancia, iluminada por una luz rosa, tamizada por las cortinillas, decorada con esterillas frescas y flores mareantes y con raros asientos de un rococó portugués, de madera pesada y tenebrosa -en donde ella descansaría, tan quieta, tan bien abanicada, fumando tabaco levemente opiáceo-; más allá de la varenga, el bullicio de los pájaros, ebrios de luz, y el parloteo de las negritas... Y por la noche, para hacer compañía a mis sueños, el cantar quejumbroso de los árboles de música, de los filaos melancólicos. Sí; ahí tengo, en verdad, el fondo que buscaba. ¿Para qué quiero un palacio?»

La hermosa Dorotea (Fragmento)
¿Por qué dejó la estrecha cabaña, tan coquetamente dispuesta con flores y esterillas, que a tan poca costa le forman tocador perfecto; donde halla tanto placer en estarse peinando, en fumar, en que le den aire o en mirarse en el espejo de sus anchos abanicos de plumas, mientras el mar, que azota la playa a cien pasos de allí, da a sus divagaciones indecisas un poderoso y monótono acompañamiento, y la marmita de hierro, en que está puesto a cocer un guisado de cangrejos con arroz y azafrán, le envía, desde el fondo del patio, sus perfumes excitantes?

Las flores de Raúl Gómez Jattin



A una vecina de buena familia
Lo más probable
es que seas como los otros
ignorante y mentirosa
No aquella que pobló mi infancia
No aquella de luciérnagas en los ojos
Querida
Como estas de cambiada
Lo más natural es que seas como ellos
indolente y malvada
Lo más natural
No el endeble pájaro de verano
No las margaritas del jardín.
(10)
Sin querer ofender (fragmento)
Ser poeta es más que un destino literario
Tú lo sabes
Entonces por qué – me pregunto –
Esas flores de papel descolorido y sin gracia
a la salida de tu barrio de ensueño
(11)

Ofrenda

Por ahí va Antonio
erguida su juventud como un eucalipto
aromada
Mostrando su alma pura por el mundo
como un emperador de la tristeza y la nostalgia
Por ahí va
Antonio
Y no lleva nada en las manos
En sus ojos brilla la seguridad que es su fuerza
Antonio vara de Azucena
Venado del alba
Pez vela
(18)

Tania Mendoza Robledo (fragmento)
Moría en cada noche como la flor de la coraguala
y perfumaba de tristezas
a todo el que tuviera la desdicha terrible
de contemplarla
(19)

Poeta Urbano (fragmento)
No eres contemporáneo de las flores
Tus estrellas son de hojalata
Tu mar de escenografía
ni trae ni inaugura recuerdos

Poeta
A la naturaleza hay que ir
A contemplarla
A defenderla
(27)

A un poeta que sabe serlo
Un puro y fuerte
oxidado de oro y aromas corazón

Un corazón ardiente en galopes
sobre una llanura y él es la llanura

Es Armando la escogida joya
de un idioma que aliméntase de idiomas

Una flor de trópico en metal y aliento

Es carrillo además un pueblo
junto al mío
y es un poeta que también soy yo
Como una flor acompañada de otra flor
(36)

Pequeña elegía
Ya para qué seguir siendo árbol
si el verano de dos años
me arrancó las hojas y las flores
Ya para qué seguir siendo árbol
si el viento no canta en mi follaje
si mis pájaros migraron a otros lugares
Ya para qué seguir siendo árbol
sin habitantes
a no ser esos ahorcados que penden
de mis ramas
como frutas podridas en otoño
(64)

La parranda verraca es la del sol con la vida (fragmento)
Hay una iglesia de hermosura medioeval
y un campo verde con flores de ilán-ilán
en primavera y cocuyos en el follaje
Una semana santa de parranda y comidas espléndidas
y juegos de póker y arrancón y dominó
Pero la parranda verraca es la del sol con la vida
(71)

El viajero del río
Parloteo de comadres aceitosas
Tiernas Sosas
Final de la tarde

vienes
como un pequeño dios
entre las flores

Las observas en sus mecedoras
Sol que muere
Dios que pasa
Mirada que enamora
Ellas
dicen un adiós
hacia las dalias
enamoradas
Yo que te espero al otro lado de mí
sonrío
Al verte caminar sobre las aguas
del cuerpo mío
(82)

El disparo final en la vía láctea (fragmento)
En las sábanas de nuestro cielo hay nubes
perfumadas de axilas y delicados residuos
del amor En la almohada el hueco
que tu cabeza ha dejado oloroso a jazmines
Y en mi alma y mi cuerpo el inmenso dolor
de saber que desprecias mi amor

Oh tú por quién mi vida renació
dentro la lumbre de la muerte
(90)

Micerino (fragmento)
La barca de oro navega lenta entre nenúfares
y los danzarines nubios tratan de alegrarlo
más el faraón tiene la imaginación absorta
en presentimientos sombríos y no los mira
su alma filtra casi todo lo externo
y sólo escucha el chapoteo de los remos
y sólo ve los ibis que vuelan sobre el río
(119)

Antinoo (fragmento)
Traigo unos lotos lila para nuestro jardín
y yo mismo atrapé un pájaro del Nilo
Son regalos que le entrego con mi alma entera
Ojalá que los guarde su memoria de enamorado
Aunque después de dárselos me apeno un poco
pues son tantos los que recibe en un día
A veces siento miedo de perder su amor
Prefiero ahogarme en el río
Que los dioses se apiaden de mis diecisiete años
Yo tan ignorante y frágil y pequeño
Tengo un amante que es el dueño del mundo
(131)

Li-Po (fragmento)
Las flores del duraznero han caído a la grana
Tienen algo de caracola o de piel sonrosada
El viejo poeta chino se levantó muy temprano
y triste ha sorprendido el desastre del viento
Anoche se embriagó con unos nuevos amigos
que anduvieron muchos días para conocerlo
Todavía conserva en el bolsillo el poema
escrito con afecto por uno de ellos
en la mano una copa de vino
y bebe emocionado mientras mira las flores
(134)

Bibliografia
Amanecer en el valle del Sinú: Antología poética/Raúl Gómez Jattin; prólogo Carlos Monsiváis. Bogotá: Ediciones Fondo de Cultura Económica, 2004.
Imagen de cocoparisienne en Pixabay 

Flores en la Poesía Francesa (Antología)


Con la extensión colonizadora del idioma. La poesía de los siglos XI, XII y XIII, en lo que respecta al territorio francés, se paseaba de aldea en aldea en vos de los trovadores, en su mayoría vagabundos, y miserables (ejemplificamos con Villon) que se expresaban según el dialecto de la región y cuyo deleite de componer y trovar rimas de carácter intimista, lograron alejar al pueblo de la objetiva epopeya, (a pesar de estar escrita en verso, la epopeya es un mundo cerrado alejado de la visión personal del artista) sin embargo, el nacimiento académico de la poesía francesa se da con La vie de Saint Alexis escrita en el siglo XI, así, tomando como referente esta fecha trazaremos las referencias florales para determinar (o más bien reflexionar) la usanza de las flores en algunos poetas franceses.

FRANÇOIS VILLON

BALADA SOBRE MÍNIMOS TEMAS (fragmento)
Conozco en la leche cuando cae el mosco,
conozco a lo lejos el hombre que asoma,
conozco el buen tiempo y el malo conozco,
conozco el manzano si veo la poma,
conozco los árboles sacando su goma,
conozco al maestro y al vago asimismo,
conozco las flores cantando su aroma,
conozco todo excepto a mí mismo

PIERRE DE RONSARD

ODA A CASANDRA (fragmento)
Vamos, niña, a ver si la rosa
que había esta mañana abierto
al sol su traje deslumbrante
no perdió en la tarde su hermosura
veste purpúrea y si no ha muerto
su tinte, al tuyo semejante.
[…]
Si me crees niña mientras dura
en su más verde plenitud
la floral edad del amor,
goza, goza tu juventud,
que con la vejez tu hermosura
se apagará como esta flor.

ENVÍO DE FLORES (fragmento)
Hoy te envío estas flores que mi mano
acaba de cortar recién abiertas,
que de no recogerlas hoy temprano
las habría encontrado el alba yertas.
Ellas recuerdan el destino humano,
porque tus gracias y bellezas ciertas
se agostarán en día no lejano
y estarán, pronto, como flores, muertas.

EN LA MUERTE DE MARÍA (fragmento)
Como la rosa en mayo que en la rama florece
con su primer botón y sus tiernos rubores
pone celoso al cielo de sus vivos colores
cuando en el alba en sus lágrimas la baña y la embellece,
toda henchida de amor su gracia resplandece,
perfuma jardín y aire son suaves olores,
pero herida por lluvias o excesivos calores
desmayada se mustia y hoja a hoja perece,
[…]
Recibe como ofrenda mis sollozos y llanto,
este vaso de leche y este cesto de flores
para que, viva y muerta, no seas más que rosas.

SIEMPREVIVA (fragmento)
Para que sepa el mundo que estaba siempre viva
tu imagen en mi sangre y en mi memoria impresa
y que mi alma rendida sólo de ti está presa,
Hoy te envío mi amor con esta Siempreviva.
Ella perdurará largo tiempo fragante.
- te haré después de muerta, vivir perpetuamente,-
tanto puede el empeño de un servidor amante

CHRISTOPHER PLANTIN

LA FELICIDAD DE ESTE MUNDO (fragmento)
Poseer una casa cómoda, limpia, hermosa;
un jardín ente muros de fragantes olores;
poco afán, pocos niños; frutas, vinos y flores;
ser amado, en silencio, por una fiel esposa

JEAN-ANTOINE DE BAÏF

LAS ROSAS (fragmento)
Nos quejamos, Naturaleza,
de que la flor sea tan breve
y de que el destino se lleve
cada don tuyo cuando empieza.
La edad de cada rosa dura
apenas lo que dura un día.
Cuando su juventud fulgura,
viene ya la vejez sombría

FRANÇOIS DE MALHERBE

ESTANCIAS A DU PÉRIER (fragmento)
Pertenecía al mundo, y las cosas terrenas
tienen un peor destino cuando son más hermosas.
Como rosa que era, vivió lo que las rosas:
una mañana apenas.

JEAN DE SPONDE

SI HAY QUE MORIR UN DÍA… (Fragmento)
S i hay que morir un día y la vida orgullosa,
desafiando a la muerte, sufrirá sus furores,
también quemará el sol estas triviales flores
y hará estallar el tiempo esta ampolla ventosa.

MARCELINE DESBORDES-VALMORE

LAS ROSAS DE SAADI
Quise traerte, al alba, unas rosa hermosas,
me puse tantas de ellas en mi traje apretado
que el nudo las contuvo solamente un instante.
El nudo se deshizo. En el viento las rosas
volaron esparcidas hacia el mar asombrado,
y huyeron para siempre con la onda cantante.
Enrojeciese el agua con un tinte inflamado.
- esta noche mi traje se halla aún perfumado:
ven y respira en mí su recuerdo fragante.

Fotografía nicholasbittencourt

La flor de Gilgamesh



Imagen de GLady en Pixabay 

Tablilla XI
Utnapishtim [dice] a él, [a] Gilgamesh:
«Gilgamesh, viniste aquí, penando y esforzándote. ¿Qué te entregaré para que regreses a tu tierra? Revelaré, oh Gilgamesh, una cosa oculta, Y [un secreto de los dioses] te diré: Esta planta, como el cambrón es [su ... ]. Sus espinas pin[charán tus manos] como la rosa. Si tus manos obtienen la planta, [tú hallarás nueva vida]».