Concepto de Rtusámhara
Significa Curso de las estaciones. En literatura sánscrita, es un poema erótico descriptivo, donde el excelso vate Kalidasa, florón de la cultura brahmánica y joya engarzada en la corona de Vikramáditya, refiere sucintamente las descripciones de su patria nativa, aptas para despertar el sentimiento erótico.
El Rtusámhara no es un calendario litúrgico ni astronómico, sino una guirnalda de flores, entretejidas con elementos de cada estación.
Estaciones del año y fiestas de la India
Seis estaciones distinguen el poema Kalidasiano: estío, lluvias, otoño, invierno, çiçira y primavera. Tal clasificación no responde a la general del mundo ni a la particular de la India, sino al tipo preexistente en Malava, tierra natal de Kalidasa, así como a la idea amorosa que deseaba desarrollar. Así realza y encarece mejor su fin apetecido, que dibuja a través de los ciclos anuales.
Ahora en el anfiteatro celeste, Súrya, disipador de las tinieblas, jinete del día, antorcha magnífica de los dioses, ojos de Agní y Mitrá, hoguera del universo en carroza triunfal, tirada por siete corceles amarillos y conducida por la Aurora-, marcha a través de las vías luminosas del celeste imperio, que un día trazó el poderoso Váruna.
28. Cubierta el agua por abundantes nelumbios, delicioso el perfume de la bignonia, agradable la aspersión del agua, venerable el haz de rayos lunares, transcurra para ti la estación estival, en compañía de los amantes, durante la noche, con melodiosas canciones en la azotea del palacio felizmente. (34)
LA ESTACION DE LAS LLUVIAS
Como vaca fecunda, que muge deseosa de alimentar al ternero, viene la estacion de las lluvias, resonante, cargada de nubes, anhelante de fertilizar al Kuruksetrá y con ánimo de nutrir de leche o agua bienhechora a todos los seres vivientes.
En los jardines, la salvia, las petunias, las maravillas, las begonias y pensamientos afloran sonrientes. Y en la selva, a través de los campos, bakulas, malatis, yuthikas, ketakis, pandanos, kadambas, nipas, árjunas, y sarjas, brizados por suave brisa, esparcen el polen de sus flores. (39)
2. con los esplendores de las hojas del loto azul no común, ora iguales al color del colirio oleoso, ora semejantes a los senos de mujer grávida, ha sido cubierto de nubes por todas partes el firmamento. (41)
5. con los brotes de hierbas, parecidos a turquesas de quebrado color, cubierta con los pétalos de la florida Kandali, la tierra, con sus luciérnagas, brilla cual bella mujer adornada de regio aderezo en la garganta. (42)
9. la cercanía de la selva arenosa, cubierta por ciervos de mirada inquieta, semejantes al loto azul y sumamente turbados, produce la emoción del corazón. (42)
14. el ansiado plantel de lotos con pétalos floridos habiendo abandonado las abejas; susurrantes y gratas al oído, caen confusas en las ruedas de plumas de los pavos reales, creyendo ser el tierno loto azul. (43)
15. los elefantes salvajes, enfurecidos con el estruendo de las nuevas nubes y bramando a cada momento, ofrecen los espacios de sus sienes, semejantes al inmaculado loto azul, cubiertos por destilaciones de máda y por enjambres de abejas. (43)
17. a los pándanos, nipas, árjunas, sarjas y kadambas, habiendo agitado y, por tanto, con sus flores perfumado el viento, fresco al contacto de la nube lluviosa, ¿a quién no causa ansiedad? (43-44)
18. con las cabelleras extendidas hasta las caderas, con olorosas flores formando guirnalda, con los bustos enjoyados y con las bocas saturadas de ron, las mujeres hacen surgir la alegría de los amantes. (44)
21. guirnaldas de pandanos, de nuevos késaras y de kadambas enlazadas en la cabeza, llevan las mujeres al presente y, en medio del oído, adornos de manojos de flores del árbol kakubhá, colocados al borde de las orejas. (44)
22. ungidos los miembros con abundante sándalo y áloe negro, perfumados los copetes de sus cabellos con guirnaldas de flores, oyendo el estrépito de las nubes, al anochecer, precipitadamente, las mujeres marchan de la morada paterna a la propia mansión. (44)
23. con tintes de loto azul, altas, colgadas por su carga de agua, empujadas por el suave céfiro, las nubes con el rayo de Indra avanzan lentamente, del mismo modo que es fascinado el corazón de las recién desposadas con caminantes, desoladas por la separación. (45)
24. como embriagada con las recientes flores de kadambas por doquiera, con los frondosos árboles, agitados por el viento; cual danzarina, como expresando sus sonrisas por las agujas de las ketakis, se ofrece la selva, absorbido el calor con la caída del agua. (45)
25. la guirnalda de bakulas, tejida de malatis con flores entreabiertas y capullos de yuthikas en la cabeza, constituye el adorno de las nuevas esposas, con kadambas recién florecidas. Del mismo modo, cual un amante, el cúmulo de nubes corona esta estación. (45)
27. habiéndose refrescado al contacto del agua nueva el viento, agitador de los árboles, inclinados al peso de sus flores, húmedo y bien oloroso con el polen de los pandanos, fascina las almas de los viandantes. (45)
EL OTOÑO
Al despuntar el alba, el viandante abre sus ojos y divisa en lontananza hermosos cotos de tierra, ya enrojecidos por el polen del bandhuka, ya tapizados por encerados de arroz; ora floreados de nínfeas rojas, çephalikas, lotos míticos y nínfeas blancas, ora coronados de floridas palmeras cabeceantes; bien verdinegros por los bosques de hoja perenne, bien perfumados de olores enebros y magnolias. (50)
Todo en él es argentado: la tierra por las cañas de azúcar, las noches por el brillo de la luna, las aguas de los ríos por la blancura de ánsares salvajes, los estanques por níveos lotos, los bordes de las selvas por alstonias escolares pletóricas de flores y los parques por el candor de los jazmines. (50)
Cabecean las palmeras, corvas por el peso de las flores. El ébano silvestre trasuda dulzura, que apiñadas abejas liban constantemente; y floridas las alstonias, nenúfares y árboles gigantes, cargados de epífitas, hacen languidecer al corazón humano. (51)
Como vencido por la hermosura de la naturaleza aparece Kama ahora: el paso lento de los ánsares supera al gracioso garbo de las mujeres; los lotos del día con su flor, la belleza de rostros femeninos; los lotos azules, el candor de ojos negros; las tenues ondas de los ríos, el pestañeo de las cejas, y el jazmín arábigo, la blancura de los dientes. (52)
1. vestido de caña de azúcar, del encantador aspecto del florido loto mítico,con deliciosa resonancia de ajorcas y graznido de ganso retozón, esbelto, reverencial y gracioso, como tallo de arroz maduro, ha llegado el otoño, atrayente, cual recién desposada. (53)
2. por las cañas de azúcar la tierra, por el brillo de la luna las noches, por los ánsares las aguas de los ríos, por níveos lotos los estanques, por las alstonias escolares pletóricas de flores los bordes de las selvas y por la blancura de los jazmines se hallan cubiertos de plata los parques. (53)
10. sacudiendo el feroz arrozal, corvo por el peso fructuoso; causando el cabeceo de las palmeras, inclinadas por las flores; meciendo en la selva el plantel de floridos lotos indios, al corazón de los mancebos el viento hace latir vehementemente. (55)
11. engalanados con parejas de gansos, embellecidos por lotos azules y nelumbios abiertos, brillantes y rizados suavemente a impulsos del céfiro, los estanques al espíritu, con fuerza, hacen languidecer. (55)
13. habiendo quedado privados de sus pomposas danzas los pavos, el júbilo invade a los gansos salvajes, cantores melodiosos. Abandonando a las nipas, sarjas, árjunas, kútajas y kadambas, ha llegado a las alstonias escolares el momento de su bella floración. (55)
14. arrobadores y fragantes con flores de çephalika; ecoicos de bandadas de pájaros, posadas en las ramas; bordeados de nenúfares, con ojos de antílopes, los parques hacen languidecer al corazón humano. (56)
17. por ánsares silvestres, el gracioso garbo de las mujeres superado es; por floridos lotos del día, la belleza de su rostro de luna; por lotos azules, sus ojos, inquietos a causa del madá, y por tenues ondas de ríos, el pestañeo de sus cejas. (56)
18. sombrías lianas –con vástagos arqueados por el peso de las flores- ofuscan la belleza de brazos femeninos, portadores de aderezos; como también a la gracia de su boca sonriente y a la nitidez de su dentadura el jazmín arábigo, entrelazado con flores de açoka (56)
ÇIÇIRA
Çiçira ha herido de muerte a la floresta: no reverdecen las yemas del açoka, kútajas, árjunas y kádambas; están pelados los bosques de hoja caduca, que antes eran frondosos y sombríos; y el Dekán se halla cubierto de rastrojos. (75)
5. mascado el betel, fragante la guirnalda, perfumado con esencia de flores el loto rojo de la cara, sahumadas de aromático agáloco, entran anhelosas las mujeres en la propia mansión. (80)
13. con la belleza de lotos áureos, con labios de tinte cobrizo, con zarcillos pendientes de las orejas, con el enrojecido ángulo de sus ojos al amanecer, con fases de bimba y cabellos teñidos sobre la espalda; cual diosas en medio del hogar, son halladas ahora las mujeres (81)
Como jóven Flora, siempre en flor… cual divino Hortelano, glorioso resplandecinte e inmortal, que ha roto las ligaduras de la muerte y la fría losa del sepulcro, acaba de venir por los cuatro puntos cardinales de la estación vernal.
Tal aumento de calor trae consigo el imperio del monzón del Noroeste, que a la savia de las plantas hace hervir y a estas vestirse de hermosura inconcebible. (85)
20. ¿Quién con las búteas, teñidas del color de papagayo, no es inflamado? ¿Quién por las floridas cañafístulas no es hecho feliz? Así, pues, los kokilas, una y otra vez, ellos, con sus dulces voces, oprimido el corazón de las jóvenes, ¡oh al de bello rostro!, cautivan.
29. Al bello lenguaje, con melodiosos cantos de alegres kokilas; al bruñido de sonriente dentadura, con brillo de flores de Kunda; y a la hermosura de los dedos, con nudos semejantes al coral, sobrepuja ahora la primavera de las mujeres amantes.
Las flores de Rtusámhara o curso de las estaciones. Kalidasa. Editorial Aguilar, traducción del sánscrito por Justo Ramos de Andres.
Fotografias
Anastacia